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Pechuga de pavo al horno con patatas y calabaza


Me encanta la pechuga de pavo, es una carne muy saludable que consumimos de muchas maneras en casa.
La pechuga de pavo al natural me gusta para el desayuno con pan integral tostado y rodajas de tomate, y desde que la cocino en casa estoy encantada, queda muy sabrosa y no tiene nada que ver con la comercial por su alto contenido en sal.
Si la quieres preparar más festiva o para los fines de semana esta Pechuga de pavo asada con salsa gravy te va a gustar mucho como segundo plato o incluso como plato único acompañada de verduras al vapor o salteadas.
Y que te parece esta opción pechuga de pavo con limón y tomillo también queda de maravilla.
 La verdad es que la carne de pavo no tiene ninguna dificultad a la hora de cocinarla y puedes utilizar todo tipo de aromáticas o especias porque le van muy bien para darle más sabor.
Tomillo, romero, ajo, hierbas provenzales, pimienta, salvia, curri, ras el hanout, clavo, anís y un largo etc 
El aceite de oliva que no le falte, un chorrito de vino tampoco si quieres, agua, caldo, zumo de manzana natural, de naranja, de limón y otro largo etc.
Dos trozos servidos con un poco de calabaza y patatas es una opción muy sana para el almuerzo.
Puedes añadir si deseas un poco de brócoli o judías verdes al vapor para completar el plato.

Ingredientes:
1 pechuga de pavo de unos 900 gr 
Marinada:
4 cucharadas de aceite de oliva 
1 ajo
sal
granos de 5 pimientas
3 hojas de savia
3 rodajas de calabaza
2 patatas
zumo de 1/2 limón

Preparación:
Dejar atemperar la pechuga de pavo fuera de la nevera al menos 3/4 de hora ( en invierno) 
Cortar a dados la calabaza y las patatas bien lavadas ( no hace falta pelar las patatas)
Precalentar el horno a 200ºC
Picar en un mortero todos los ingredientes de la marinada menos el aceite. 
Emulsionar la pasta que hemos conseguido con un poco de aceite de oliva y pincelar la pechuga por ambos lados.
Rociar la pechuga con zumo de 1/2 limón.
Poner la pechuga en una fuente apta para el horno y asar 12 minutos, girar y seguir asando otros 12 minutos.
La marinada que hemos puesto empezará a dorarse, para que no se queme podemos regar todo con un poco de vino blanco o de agua.
Repartir los dados de patata y calabaza con un poco de aceite de oliva y sal.
Continuar la cocción entre 35-45 minutos, girando de vez en cuando la pechuga, removiendo la guarnición y regando con los jugos.
Una vez asada ya la podemos cortar a rodajas y servir con las patatas y la calabaza.
Si te sobran rodajas te irán perfectas para preparar ensaladas, para salteados con verduras, para el desayuno con rodajas de tomate, picada para rellenar unas berenjenas o para acompañar con un poco de salsa de tomate una pasta.





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