No suelo desayunar casi nunca nada dulce, soy más de desayunos salados, pan tostado con pavo, aguacate, queso, tomate, atún, es la comida que disfruto más del día.
Estos brioches la verdad es que son para desayunar, para merendar o para fiestas o cenas informales, son muy tiernos y esponjosos y admiten todo tipo de relleno.
Me recuerdan los de las fiestas de cumpleaños de mi infancia, en todas las casas siempre había algún tipo de brioche, relleno de jamón y queso, paté etc, supongo que al ser todos niños era el tipo de panecillo más adecuado por lo tierno que es.
Como en otras ocasiones, recién horneados y una vez fríos los he congelado y así siempre puedo sacar del congelador los que necesito, aunque en este caso los descongelé todos para una comida familiar.
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Ingredientes para 18-20 unidades:
600 gr de harina de fuerza
4 huevos frescos
150 ml de leche templada
10 gr de sal
8 cucharadas de postre de azúcar
20 gr de levadura fresca de panadería
120 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
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Los he preparado con un robot de cocina con gancho para facilitar el trabajo del amasado.
Poner en el bol de la amasadora los huevos batidos previamente, la levadura disuelta con un poco de leche templada, la sal, el azúcar, el resto de la leche y la harina.
Empezar a trabajar todos los ingredientes menos la mantequilla.
Amasar a velocidad media durante 5-6 minutos hasta que se hayan mezclado todos los ingredientes.
Cuando estén unidos incorporar la mantequilla cortada a dados dejando que se vaya integrando en la masa para ir añadiendo el resto poco a poco.
Seguir amasando hasta obtener una masa lisa y brillante, alrededor de 10 minutos.
Podemos hacer con un trozo de masa, la prueba de la membrana para saber si necesita más tiempo de amasado, sino podemos hacer la "ventanita" seguir amasando unos minutos más.
Engrasar con un poco de aceite un bol, también nos podemos engrasar las manos para sacar la masa del robot y dejar la masa tapada con un trapo alrededor de 1h1/2 aproximadamente.
Volcar la masa en una superficie enharinada y dividir la masa en porciones de unos 60 gr, le damos forma de bola y los vamos poniendo en la bandeja del horno.
Poner en la bandeja papel de horno o un silpat, en mi caso no pongo nada porque mis bandejas son antiadherentes.
Tapar los brioches y dejar fermentar unos 45-60 minutos.
Precalentar el horno a 190ºC calor arriba y abajo.
Pintar los brioches con huevo batido para que se doren y hornear durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados.
Poner los brioches encima de una rejilla para que se enfríen por completo.
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