Ya han bajado las temperaturas y el aire de primera hora de la mañana es frío y cortante, abro la ventana de la habitación y en pocos segundos se quedan los cristales empañados por el cambio brusco de temperatura.
Ya estoy pensando en el desayuno y en mi taza de té, pero antes me doy una ducha tan caliente que dejo el baño lleno de vaho, lo único que se salva es el espejo, tengo el botoncito mágico que da calor y no se empaña, pero tengo tanto frío que hoy me da lo mismo.
¿Os cuento una manía? odio el vaho en las paredes, es una manía que tengo desde que era muy joven, me da repelús ver como van bajando las gotas de agua por las paredes....es un mal recuedo que tengo del vestuario de la piscina,me dan asco las paredes mojadas y los pelos en los lavamanos y en el suelo, sólo de pensarlo se me ponen los pelos de punta.
Me olvido del vaho, me visto y me voy a la cocina.
Mis hijos ya están fuera de casa y en la cocina hay una mezcla de olores, a café y a colonia de mi marido, huele a mañanas, a limpio a Sr.Chez.
Hervidor de agua en marcha, el pan en la tostadora y tetera preparada, de fondo muy bajita la tv con el telediario. En la mesa preparado el mantel y la prensa con su goma elástica, empieza el día y para mi con la mejor comida; el desayuno!
Ingredientes:
250 gr de harina de castañas Santa Rita
12 gr de levadura de repostería
200 gr de azúcar moreno
5 huevos camperos
100 gr de nata vegetal de soya Provamel
100 gr de bebida de soja Provamel
80 gr de aceite de oliva suave
Precalentar el horno a 180ºC calor arriba y abajo.
Poner papel de horno en la base de un molde de 21cm y engrasar las paredes.
El bizcocho lo he preparado con la Thermomix pero siguiendo los mismos pasos se puede hacer con las varillas eléctricas.
Poner la mariposa en el vaso y separar las yemas de las claras. En el vaso poner las yemas junto el azúcar moreno y batir 6 minutos a velocidad 3.
Incorporar la leche, la nata vegetal y el aceite. Programar unos 10 segundos a velocidad 2.
Agregar la harina de castaña y la levadura. Mezclar 10 segundos a velocidad 6.
En un bol montar las claras con un poco de sal, cuando estén montadas incorporar poco a poco la masa del bizcocho y mezclar con una lengua con movimientos envolventes.
Verter la mezcla en el molde y dar unos golpes para eliminar las posibles burbujas.
Hornear los primeros 30 minutos a 180ºC y entre 8 y 10 minutos a 170ºC pero comprobar con una aguja, cada horno es un mundo.
Una vez frío desmoldar y espolvorear con azúcar glass por encima
Es mi primer bizcocho con este tipo de harina y estoy tan contenta de como ha quedado y sobre todo de su sabor que no puedo decir más que no dejéis de probarlo.
La verdad cuando he abierto la caja el olor de esta harina me ha sorprendido mucho, huele a fruto seco, a tostado, un olor dulce muy bueno.
El bizcocho es muy esponjoso, sale alto y con un color tostado precioso, el color también es por el azúcar de caña integral, ha sido una buena idea poner este tipo de azúcar.
Animaros sin pensar, va a ser el bizcocho de estas navidades, para desayunos y meriendas, para acompañar una buena taza de chocolate caliente o una taza de té, bueno y un buen café!
Espero que os guste!!!!