En varias ocasiones he hecho mató en casa, me gusta como queda y me gusta prepararlo, desde comprar la leche fresca, preparar las gasas, es un proceso muy artesano para variar un poco y dejar de lado esas fantásticas máquinas que nos ayudan en nuestras cocinas. Lo utilizo para rellenar pasta, o tartas saladas o para comer con miel como postre, es una buena base para muchas recetas.
Esta vez he puesto un yogur, las otras veces sólo he puesto limón o cuajo y quería ver si el resultado es diferente.
Ingredientes:
1l de leche fresca entera
1 yogur natural
el zumo de medio limón
una cucharadita de sal
un trapo muy fino o tipo gasa
un colador.
Mejor que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
Poner la leche en la olla y calentar a 40ºC, no debe hervir. Mientras mezclar bien el yogur para que quede suave y no deje grumos cuando lo incorporemos a la leche.
Cuando alcance los 40ºC, dejar la olla en la encimera o en la inducción pero apagada y añadir el yogur, mezclar con cuchara de madera, añadir el zumo de limón y la sal.
Volver a mezclar y tapar hasta que la leche se corte. No hay un tiempo determinado exacto, al tirar el zumo de limón veremos que la leche se ha cortado. Yo dejé la cazuela tapada aprovechando el calor residual de la inducción, unas tres horas largas, con el tiempo veremos la leche cada vez más cortada y el suero más separado.
Preparar la gasa en un colador grande de rejilla fina puesta encima de un bol grande y pasar la mezcla de la olla, irá escurriendo primero liquido blanco, por último suero amarillo.
Cuando parezca que no escurre más líquido, guardar tapado tal como está en la nevera unas 12h, porque seguirá escurriendo.
Al día siguiente apretar un poco nuestro hatillo y colgar un rato más porque seguirá perdiendo *suero.
Mirar como lo he colgado yo del grifo de la cocina, después 12h aún soltaba suero, así lo tuve media hora más. Volver a apretar el hatillo para acabar de dar forma y guardar en la nevera de nuevo hasta que nos lo comamos.
* El suero no lo he tirado, lo he aprovechado para otra receta que os enseñaré en unos días.
Este mató es diferente al otro que hago, la diferencia la hace el yogur, es más suave en la boca que el mató, me recuerda el recuit de drap, tiene más sabor a lácteo. Su textura es muy suave, y para integrar en otras recetas me parece que va a ir muy bien.
Me lo comí con miel, como me gusta a mi, a veces lo acompaño también de fresas o frutos rojos.
Lo volveré hacer seguro.