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Queso Cottage




El queso cottage es uno de los quesos más antiguos que se hacían en las casas de campo con la leche que les sobraba después de hacer mantequilla. Este queso tiene una cuajada fresca y tiene un sabor muy suave.

 Se escurre pero no se prensa, por lo que retiene algo de suero de leche y no queda compacto porque necesita aún un poco más de agitación hablando de la extracción de este lácteo.

Este tipo de queso se puede comer de muchas maneras, solo, con fruta, con tostadas, con tomates o en diferentes ensaladas y combinado con verduras para rellenos.

Hace un par de semanas estuve en Lles de Cerdanya, en concreto en una granja que elaboran talleres de quesos frescos y curados caseros.

En Formatge Casolà (Queso Casero) nos enseñaron e hicimos varios tipos de quesos caseros, dos tipos de mató o requesón y también queso fresco.

En el taller nos hablaron de los diferentes tipos de cuajo que existen, temperaturas de la leche, corte de cuajada, escurrido y prensados.

Poco a poco iré experimentando todo lo que aprendí, hoy empiezo por una receta sencilla que espero que os guste como a mi



Ingredientes:

225 gr de yogurt natural no desnatado
75 ml de leche o agua mineral
1/4 de pastilla de cuajo
60 ml de agua mineral
3´780 ml de leche entera fresca de vaca ( no pasteurizada)
 cubitos de hielo
una cucharadita de sal

Necesitaremos:

Jarra medidora
colador de maya
tela quesera
termómetro de cocina
cucharón o jarra pequeña
molde de queso.




Primero vamos a poner el yogurt o sea los 225 ml más 75 ml de leche o agua en un bol y lo mezclaremos bien hasta que quede homogénea la mezcla, con esta mezcla elaboraremos un "buttermilk". Separar de esta mezcla 60 ml y reservar el resto.

Disolver la pastilla de cuajo en 60 ml de agua y lo dejamos en un lado.

Poner la leche en una olla.





Poner en la olla con la leche los 60 ml de buttermilk que teníamos reservados y encender el fuego hasta llegar a una temperatura de 35ºC.

Añadir el cuajo que tenemos disuelto en el vaso de agua y mezclar con energía para asegurarnos que el cuajo se haya  quedado bien mezclado con la leche.

Apagar el fuego, retirar la olla y tapar.
Dejar en reposo sin mover la olla entre 15 y 30 minutos.



Mientras humedecer con agua la tela quesera y poner encima del molde. Debajo poner una bandeja para recoger si se desea el suero.

Pasados los 15 o 30 minutos la leche tiene que haber cuajado y se tendría que ver como una cuajada entera de textura similar a la del yogurt.
La cuajada se comporta como una única masa y alrededor desprende un poco de suero.

Con un cuchillo hacer unos cortes de punta a punta verticalmente y luego horizontalmente. Los cuadrados deben ser de unos 3 cm cada uno. No mezclar.

Volver a poner la olla a fuego medio y calentar un minuto, mezclar sin romper los trozos de cuajada hasta llegar a una temperatura de 45ºC






Con el calor los cubos de cuajada se vuelven más pequeños, es la forma que ayuda a que salga más suero de los mismos.

Controlar la temperatura, si es necesario bajar el fuego, pero es importante mantener los 45ºC durante unos 15 minutos.

En este momento la textura de los dados cambiará un poco, verás que la textura se parecerá a la de la clara de un huevo pasado por agua. (primera foto cuadro de abajo).

Si aún no se aprecia esta textura, volver a poner la olla al fuego unos minutos más a 45ºC para ayudar a que salga más suero de la cuajada.

Apagar el fuego y retirar la olla.

Tirar la cuajada y el suero a la tela quesera que tenemos preparada con el molde.

Dejar que escurra alrededor de 10 minutos para que vaya drenando y con las manos podemos romper los trozos para dejar los trozos del queso cottage a la medida que deseemos.





Cuando haya drenado del todo, quitar la tela quesera y poner la cuajada en otro recipiente.
Poner la cucharadita de sal y los 240 ml de buttermilk que teníamos reservados del primer punto de la receta y mezclar para que quede bien disuelto.

Ya lo tenemos listo para servir.






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