Ya hemos entrado en la temporada de setas, hay que aprovechar para hacer conservas con ellas o las podemos confitar o según que variedad se pueden secar, de esta manera las podremos disfrutar por más tiempo.
Hace unos días encontré en el mercado varios tipos de setas, no encontré las que suelo comprar normalmente pero como los portobellos, las gírgolas y las setas de cardo estaban muy bonitas me animé por un puñado de cada, ya tenía ganas de encender el horno y hacer una tarta salada.
La quiche se puede hacer con las setas que normalmente compréis, incluso con setas congeladas siempre que estén muy bien salteadas y sin nada de líquido.
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Ingredientes para un molde de 20 cm:
1 masa quebrada (la mía del Lidl)
150 gr de gírgolas
150 gr de portobellos
150 gr de setas de cardo
1 cebolla
1 ajo picado
perejil picado
aceite
sal y pimienta
1 nuez de mantequilla
150 gr de queso rallado ( el mío uno cremoso de cabra)
2 huevos
150 ml de nata
150 ml de leche
nuez moscada
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Precalentar el horno a 170ºC.
Forrar la base de un molde desmontable con papel de horno ( yo pongo doble capa) y engrasar las paredes del molde.
Cortar de la misma medida de la base del molde un círculo de masa quebrada, y con el resto forrar las paredes. Pinchar con un tenedor la masa para que no suba y forrar la masa con papel de horno para cocer a ciegas la base de la quiche.
Poner legumbres dentro del molde o pesas para hornear.
Hornear 10 minutos, sacar las legumbres y el papel de horno y poner de nuevo en el horno 10 minutos más. Reservar.
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Limpiar y cortar si son muy grandes las setas y picar finamente la cebolla.
Poner en una sartén un poco de aceite y rehogar la cebolla durante unos minutos, añadir las setas, mezclar y seguir salteado hasta que se evapore el líquido que puedan soltar las setas, añadir la mantequilla y dejar que se funda, por último el ajo y perejil y rectificar de sal y de pimienta. Saltear todo unos 12 minutos y reservar.
En un bol batir los huevos junto la leche, la nata y la nuez moscada.
Vamos a rellenar la quiche por capas, con las setas, el queso y la crema de huevos y nata, es el momento de forrar por fuera con papel de aluminio el molde si crees que no cierra herméticamente sino mientras se hornea perderá líquido dentro del horno.
Poner en la base de la masa quebrada un poco de queso rallado, encima una capa de setas salteadas y un cucharón de crema de huevos, repetir la operación hasta acabar los ingredientes. También puedes reservar unas cuantas setas para hacer la última capa.
Hornear entre 50 y 60 minutos o hasta que compruebes que la quiche está cocida.