Estas mini tartas son todo ventajas; fáciles de preparar, rápidas, no necesitan horno, llevan ingredientes que normalmente tenemos en casa y la base de galleta es totalmente rústico, vamos que se puede hacer con esas galletas que te quedan tipo Digestive en una lata o con galletas tipo María y algunos cereales del desayuno o granola.
Es un postre perfecto para llevar a casa de amigos o familiares, no necesitan muchas horas de nevera y puedes poner la mermelada que más te guste, pero la de ciruelas rojas queda deliciosa y muy vistosa.
Ingredientes para 4 tartas:
300 gr de queso para untar a temperatura ambiente
20 c.c de nata para montar
50 gr de azúcar
1 c.c de extracto de vainilla o pasta
100 gr de galletas tipo Digestive
35 gr de copos de avena tostada o cereales tipo granola
50 gr de mantequilla fundida
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Mermelada de ciruelas rojas:
400 gr de ciruelas rojas
100 gr de azúcar
zumo de medio limón.
Limpiar y cortar a trocitos las ciruelas, poner en un cazo junto el azúcar y el zumo de limón. Dejar cocer unos 20-25 minutos. Cuando esté templada la mermelada, colar para que filtre el jarabe natural que tiene la mermelada, este servirá para decorar la tarta y guardar la pulpa de la mermelada.
En un procesador poner las galletas y la granola y picar finamente, añadir la mantequilla y mezclar hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados.
En un bol, poner la nata y la vainilla y mezclar a punto chantilli, añadir el azúcar y seguir batiendo. A parte batir con varillas el queso de untar, cuando esté muy cremoso incorporar a la crema chantilli.
En aros de emplatar pequeños, poner una base de galletas, aplastar bien con ayuda de un vaso o una cuchara. Poner encima de cada base de galleta una cucharada de mermelada de ciruelas.
Poner la masa de crema en una manga pastelera y rellenar los moldes hasta arriba.
Guardar en la unas tres horas para que la crema se ponga firme.
Desmoldar y decorar con el jarabe de mermelada.