No me digáis que no os gusta esta tortilla, porque no me lo voy a creer! Es una tortilla muy suave al paladar y muy crujiente a la vez, porque la misma tortilla está cocinada de dos maneras diferentes.
Primero la vamos a cocer al vapor, de esta manera si que las he hecho muchas veces porque quedan muy suaves y esponjosas pero acabarlas en tempura lo aprendí el otro día en un taller de "Tapas con huevos de Miele"
Estas las he hecho un poquito más grandes que en el taller,digamos que no son de bocado pero pueden ser un entrante ligero acompañado de un poco de ensalada, alguna mayonesa tártara o hasta con pan y tomate.
Ingredientes para 6 tortillitas: 2 latas de bonito del Norte (el mío Serrats), 4 huevos, 1 ajo, perejil picado, sal y pimienta, harina de tempura, una cerveza, mermelada de tomate, rebanadas de pan con cereales tostadas.
Como molde vamos a utilizar uno de silicona para hacer muffins.
En el fondo de cada orificio ponemos un poco de bonito del Norte, a parte en un bol ponemos los huevos con el ajo picado y el perejil picado, batimos bien, también salpimentamos y rellenamos los orificios del molde.
Sellamos todo el molde con papel film y ponemos en el horno a vapor a 100ªC unos 11-13 minutos. También pinchando con una aguja sabremos si están cocidos, pero con la vista se aprecia muy bien.
Dejamos enfriar y guardamos en la nevera una media hora, así para desmoldar nos irá muy bien.
Hasta este paso podemos hacer esta receta con antelación, sólo nos quedará en el último momento la parte de la tempura.
La harina que he utilizado es de tempura china, pero la que utilicéis normalmente os irá igual de bien.
No he puesto medida de la harina, porque la puse a ojo y voy haciendo la tempura añadiendo la cerveza también a ojo hasta que encuentro el espesor deseado, pero debían ser unos 200 gr de harina.
La cerveza que utilicéis, agua con gas o agua carbonatada debe ser muy fría, el gas ayuda a que el rebozado sea más crujiente y aireado.
Cuando pongáis las tortillas en la nevera, podemos hacer a la vez la tempura y guardarla también para que se enfríe aún más.
Desmoldamos las tortillas y las ponemos dentro de la tempura, que queden bien cubiertas y bien escurridas cuando las pasemos al aceite.
Calentamos aceite en una cazo ( a mi me va mejor para freír que en una sartén) cuando esté a buena temperatura, freímos las tortillas de dos en dos, unos dos minutos por cada lado, hasta que tengan un bonito color dorado, pasar a papel de cocina para escurrir el exceso de aceite.
El pan lo cortamos y lo tostamos en el horno a 150ºC, así quedará en unos 15 minutos tostadito y crujiente que para acompañar nuestras tortillas queda delicioso.
Ponemos en el centro del plato una cucharada de mermelada de tomate, encima la tortilla y el pan para acompañar.