Que gracia me hizo la propuesta de Juana cuando la leí en La cocina de Babel, la idea de publicar una receta que se pudiera comer "a pie de calle", es una propuesta tan fresca, veraniega, desenfadada, que me encantó.
Viajamos todo lo que podemos porque nos encanta, y siempre estoy dispuesta hacer las maletas, lo gracioso del tema es que cuando viajo me gusta probar cosas típicas que se venden en la calle, pero a la vez como soy muy maniática me tengo que mirar la comida dos veces para lanzarme a la aventura.
Mis manías no van ligadas a los ingredientes porque me gusta casi todo es, a las paraditas y en algunas a su dudosa higiene....lo sé, estoy cargada de manías pero también os digo que en muy pocas ocasiones he dicho- de aquí no como ni loca!
Mi propuesta de #cocina callejera, la traspaso en casa, nos encanta reunirnos con amigos o en familia y hacer cenitas de picoteo, pero esta exactamente fue para mi sola. Estaba muerta de calor, agobiada a más no poder, las piernas; es que de verdad que no me las siento!!!! y me paso el día poniéndome esas cremas mentoladas que guardo en la nevera, que mi casa ya huele a balneario!.
Medio fundida abrí la nevera y vi que tenía un paquete de obleas de empanadillas, que en principio quise rellenar de queso, pero al ver un trozo de calabaza en un periquete se estaba pochando con una cebolla y en dos como me gustan los contrastes le añadía unos orejones, a veces me sorprendo de mi misma....no os las podéis perder, a todo esto un toque de Ras el Hanout...enfriar, rellenar y horno.
Empanadilla en una mano y salsa de yogurt en otra.... pues como que te montas tu paraíso, para acabar con un heladito de fresa casero que caerá en breve, listos!
Ingredientes: 1 paquete de obleas para empanadillas, 1 cebolla grande, un trozo de calabaza, 4 orejones, cebollino picado,un poco de Ras el Hanout, sal y pimienta.
Salsa de yogurt: un yogurt griego, unas gotas de limón, sal, pimienta, un hilo de aceite y menta fresca picada.
Picar la cebolla y poner en una sartén hasta caramelizar bien, a fuego medio, añadir la calabaza también picada finamente y saltear junto la cebolla, cuando esté bien pochada, añadir los orejones muy picaditos, el cebollino picado, el Ras el Hanout y salpimentar. Dejar un minuto más y reservar que se enfríe.
Hacemos la salsa de yogurt, mezclamos todos los ingredientes y la guardamos en la nevera.
Poner una cucharada de farsa en cada oblea y cerrar bien para que no se abran
Pintar con aceite y poner en el horno hasta que estén doradas.
Las podía haber frito, pero los evito todo lo que puedo, quedan tan bien el horno y una que a veces pienso que es masoca! ja ja.
Acompañar con la salsa de yogurt.