Algunos viernes cenamos pizza o focaccias, también en casa es lo que quieren cenar los días de fútbol, y aunque hice una pizza de queso brie, me apetecía variar un poco con otro tipo de masa, una focaccia de cebolla y parmesano, pero a la masa le añadí tomates secos, todo un acierto.
Ingredientes: 400gr de harina de fuerza, 220 ml de agua, una cucharadita de levadura instantánea de panadería, 10 gr de sal, un pellizco de azúcar, 40 gr de aceite de oliva y 6-7 tomates secos picados.
Cebolla cortada fina, aceite, queso parmesano rallado y orégano en polvo.
Amasar todos los ingredientes menos los tomates secos, durante 5-6 minutos, cuando la masa esté fina añadir los trozos de tomate e integrarlos en toda ella. Dejar reposar la masa unos 20 minutos y la estiramos engrasando bandeja y superficie.
Nos ayudamos para estirarla con los dedos y con la yema marcamos toda la masa, la dejamos reposar tapada hasta que aumente su volumen.
Mientras sofreímos la cebolla cortada en juliana, hasta que esté pochada.
Rociamos toda la foccacia con aceite, ponemos encima el parmesano rallado, esparcimos la cebolla rehogada y por último ponemos el orégano en polvo.
Hornear con el horno precalentado a 210ºC unos 25 minutos o hasta que esté la masa dorada.