Este postre tan sencillo pero suave por su sabor, textura, color y también vista es el que escogido para dedicárselo a mi hija mayor, todo reune las cualidades para cerrar con broche de oro una etapa en la vida de la bailarina de la casa.
Empezó con apenas 4 años sus primero pasos de baile, y después de casi 13 en el mundo de la danza, se despide de ella este mes de junio.
Han sido 13 años muy movidos detrás de este arte, clases , ensayos, festivales, nervios, alegrías y tristezas pero como madre creo que han valido la pena, le han enseñado valores, disciplina y haber pasado por esta etapa no se le va a olvidar en la vida.
Le quedan buenos recuerdos y muy buenas amigas, entre ellas Natália y Mariona inseparables desde sus primeros días y compañeras de clase desde los tres años.
A partir de septiembre le espera otra etapa de su vida el Bachillerato , pero estoy segura que lo aprendido ha dejado huella y con este postre tan delicioso quiero endulzar este momento.
Ingredientes: 250gr de queso Quarck, 175gr de fresas,1 clara de huevo,2 hojas de gelatina, 2 cucharadas de leche para disolver la gelatina, 1 cucharada de postre de edulcorante en polvo, o 60 gr de azúcar.
Poner en remojo con agua fría las hojas de gelatina.
Triturar las fresas ya limpias con el turmix, añadir el edulcorante o el azúcar , batir para mezclar y colar el coulis de fresas para sacar las semillas.. Reservar.
Batir la clara a punto de nieve y reservar.
Escurrir la gelatina y acabar de disolverla con las dos cucharaditas de leche caliente, una vez disueltas añadirlas a la mousse de queso con el coulis, y mezclar bien.
Acabamos de emulsionar añadiendo la clara a punto de nieve con cuidado para que no baje.
Poner en vasitos y directo a la nevera unas tres o cuatro horas hasta que cuaje.
Mirar en el centro del vasito lo espumosa y ligera que queda.
Mientras hacía las fotos me daba la sensación de haber preparado un postre a "las tres mellizas".....
Espero que os guste!!!!
Fuente: Cocinerando, he hecho algunos cambios.