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Magdalenas de castaña y plátano {Saludables y sin gluten}


A veces los inventos de cocina salen bien y estas magdalenas son un ejemplo.
Mi idea de entrada era hacer unas magdalenas, me va bien tener los frascos de desayunos llenos porque los chicos desayunan muy temprano y según que días sólo tienen tiempo de abrir, coger y por la calle ir comiendo lo que han pescado.

En la despensa tenía varias harinas y media bolsa de harina de castaña, no para hacer un gran pastel pero si para hacer algo dulce. Cuando ya tengo claro que haré con la harina de castaña veo que no tengo huevos en la nevera, pero...si tengo claras en un tupper de cristal, bien!, el resto es un poco de cacao y un plátano bastante maduro digno de aprovechar o con el riesgo de ser desechado en 24h.

Pues vamos a por el invento saludable y realmente bueno y sin gluten.


Ingredientes para 12 magdalenas:
250 gr de harina de castaña
2 c/c de levadura en polvo (sin gluten)
1c/c de bicarbonato
1/2 c/c de canela
1 cucharada/s de cacao Valor
50 gr de coco rallado
1 plátano maduro
1 yogurt natural
25 cl de leche vegetal o descremada
90 gr de azúcar moscabado
2 claras de huevo
70 gr de mantequilla vegetal
copos de avena

En un bol poner la harina de castaña, la levadura, bicarbonato, canela,coco rallado, cacao y reservar.
En otro bol poner las claras y batir con el azúcar moscabado, la mantequilla y el yogurt. Añadir el plátano maduro cortado y seguir batiendo hasta integrar.
Verter poco a poco los sólidos con los líquidos y mezclar bien, con las varillas se mezcla bien pero si te queda algo espeso añadir los 25 cl de leche.


Distribuir la masa en moldes de papel y estos en el molde de aluminio para mantener la forma de la magdalena. Llenar hasta los 2/3 de su capacidad.
Dejar reposar en la nevera unos 15-30 minutos, así las magdalenas tendrán copete.

Calentar el horno a 200ºC y poner por encima de las magdalenas un poco de copos de avena.
Cocer las magdalenas alrededor de 25 minutos.

Dejar reposar en el molde unos 5 minutos y poner las magdalenas sobre una rejilla.


Quedan unas magdalenas con ese sabor peculiar que nos deja la harina de castaña, es un sabor a tostado delicioso, no son nada dulces ni empalagosas y si no vas a comerte todas una vez frías las pones en bolsas zip y las congelas.


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