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Malfatti



Los malfatti (literalmente "mal hechos") son una especie de ñoquis grandes elaborados con espinacas y queso ricotta.
Se puede preparar en forma de albóndiga o de la forma que a ti te vaya bien: no son perfectos y de allí su nombre.
Son típicos no sólo de la zona de la Lombardia, sino de la Toscana, donde se conocen como gnudi, es decir: desnudos.
Sobre su origen, se cree que algún cocinero decidió hervir el relleno de los ravioles sin su envoltura por falta de harina para elaborar la pasta.
La receta original lleva harina de trigo pero yo la he sustituido por harina de avena, quedan igualmente muy bien sin alterar su textura ni el sabor.
Para preparar la masa es muy importante que las hojas de espinacas una vez cocidas estén muy bien escurridas, puedes ayudarte de las manos para estrujarlas bien y eliminar toda el agua que han absorbido.
El queso ricotta tambien es importante que sea de buena calidad y también hay que dejarlo escurrir al máximo para que la masa no quede aguada y nos impida formar las bolitas.


Para acompañar los malfatti una salsa de tomate casera le va de maravilla, y no hace falta inundarlos de salsa de tomate, con que pongas un poco en cada plato será un deleite combinar un trocito de malfatti con otro poquito de salsa junto al queso parmesano.

Ingredientes para los malfatti (aproximadamente 22-25):

500 gr de espinacas crudas
300 gr de queso ricotta
1 huevo
20 gr de queso parmesano
50 gr de mozarella rallada
50 gr de harina de avena
sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

Ingredientes para la salsa de tomate:

2 dientes de ajo
1 cebolla pequeña laminada
400 gr de salsa de tomate natural
aceite de oliva 
sal


Preparación:
Empezamos cocinando las espinacas es una sartén con un poquito de agua.
Las cocinaremos por tandas hasta que vayan mermando, vamos añadiendo el resto a poquitos hasta que se acaben todas.
Una vez cocidas las escurrimos bien con un colador y después lo hacemos con las manos para escurrir al máximo todo el líquido.
Picamos bien las espinacas con un cuchillo y las pasamos a un bol o plato e incorporamos el queso ricotta, el huevo, los quesos , la sal, la pimienta y una pizca de nuez moscada.
Mezclamos bien para que se integren todos los ingredientes y por último añadimos la harina de avena que mezclaremos bien hasta que quede bien integrada.
Guardamos la masa en la nevera y empezamos a preparar la salsa.
Picamos los ajos y los ponemos en una sartén con aceite para que se vayan cocinando a fuego bajo, añadimos las cebollas laminadas y pochamos bien para que se doren ligeramente con un poquito de agua.
Añadir la salsa de tomate, rectificar de sal y dejaremos cocinar tapada a fuego bajo durante media hora.
Triturar la salsa de tomate o pasar por un triturador de patatas y volver a poner en una sartén manteniéndola caliente a fuego bajo.
Preparamos un plato con un poco de harina de avena y con un poco de agua humedecemos nuestras manos para coger porciones de masa e ir formando bolitas del tamaño de una albóndiga.
Una vez formadas las rebozamos ligeramente, sacudimos la harina sobrante y las reservamos mientras preparamos el agua en una olla.

Calentar agua en una olla con un poco de sal, cuando arranque el hervor ponemos los malfatti a cocer de 5 en 5 para controlar mejor la cocción.
Su cocción es semejante a la de los ñoquis, cuando las bolitas suban a la superficie alrededor de un minuto y medio sacar de la olla con ayuda de una espumadera y pasar a la sartén con la salsa de tomate.
Continuar la cocción de los malfatti de la misma manera.
Una vez calientes servir primero unas cucharadas de salsa de tomate, 5-6 malfatti por persona y espolvorear con parmesano rallado.



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