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Tarta de queso brie trufado


Con esta tarta tiramos la casa por la ventana, que buena está y que fácil se prepara. Junto a las tartas de manzanas es de mis tartas preferidas pero cuando las pruebo fuera de casa en pocos sitios consigo salir haciendo la ola.
Esta tarta sino es la más buena que he preparado es la más original, la he preparado con queso de untar* y queso brie trufado. 
Me encanta el queso, todos, desde el más fuerte hasta el queso fresco, este es el que desayuno casi cada día, con el resto de quesos de vez en cuando me doy un festín pero en la nevera siempre tengo dos variedades que se van cortando día si día también.
El queso Brie de Meaux es una de las perdiciones dentro del amplio mundo de los quesos, es un queso de pasta blanda elaborado con leche cruda de vaca que se deja madurar unas tres o cuatro semanas, acabado este proceso se corta por el medio y se rellena de nata y trufas negras picadas.
El resultado un espectáculo para las papilas gustativas, al ser uno de mis preferidos le he querido dar un homenaje elaborando un postre de lujo.
El otro queso, el de *untar puedes hacer servir el de toda la vida, yo he utilizado un queso de untar fresco de una lechera, el que elaboran ellos mismos, la textura no es tan suave, es más rústica pero tiene la misma consistencia y posiblemente sea un poco más ácido pero cuando lo probé,me gustó mucho su sabor.
El resto de ingredientes son 
huevos, azúcar y un poco de maizena.
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Ingredientes para un molde de 18-20 cm
500 gr de queso de untar
180-190 gr de queso brie trufado ( sin la piel blanca)
4 huevos
190 gr de azúcar
1 cucharada sopera de maizena

Precalentar el horno a 200ºC
Forrar la base de un molde de 18-20 cm con papel de horno, esta vez lo he arrugado y mojado con agua, para desmoldar funciona muy bien.
Antes de hacer la tarta tener los ingredientes unos 10 minutos en la encimera
Poner todos los ingredientes en un bol y mezclar con unas varillas eléctricas o con el robot que utilices normalmente, hasta que estén todos los ingredientes mezclados y no queden grumos, no hace falta hacerlo con velocidad muy alta.
Verter la mezcla en el molde y hornear durante 50 minutos.
En los últimos minutos la tarta va cogiendo color, pero hay que vigilar que no se queme, yo la he puesto en el estante nº 3 empezando por abajo.
Sobre los 45 minutos comprobar la cocción con una aguja de repostería, si sale manchada dejar unos minutos más.
Una vez cocida es posible que se mueva por el centro, es normal, mientras se enfría se irá compactando.
Apagar el horno y dejar que se enfríe con la puerta del horno entre abierta.
Se puede comer una hora después de estar acabada o la puedes guardar en la nevera, si la vas a comer al día siguiente, pero para degustarla mejor a temperatura ambiente.
Yo no la acompañaría con nada, el sutil sabor de la trufa no debe enmascarase, solo os queda disfrutarla.

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