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Crema de azafrán con crumble de cardamomo

Empezamos la semana con un postre bien original,seguro que cuando lo pruebes te va a gustar mucho por un ingrediente que a mejor nunca a probado en una receta dulce, el azafrán. Esta especia le va a dar a la crema un bonito color y presentada en estos ramequines corazón de Le Creuset enamora a quién se la come.
 El postre te va a recordar a la crema catalana, pero es mucho más cremosa y suave ya que lleva más nata y muy poca leche, y los huevos montados al baño María le van aportar a este postre mucha cremosidad. La crumble le va a dar ese toque crujiente con aroma a cardamomo y a mantequilla y junto a las fresas redondean el postre al summum de las cremas dulces
Estos ramequines aunque tienen forma de corazón los puedes utilizar todo el año, para servir aperitivos, postres, platos horneados o de nevera, para lucirte cuando quieras.
Ingredientes:
1/2 taza de leche entera 125 ml 
Unas hebras de azafrán
1 1/2 taza de nata 375 ml
4 yemas de huevo
2 cuch/soperas de azúcar
Para la crumble:
1/2 taza de harina normal 65 gr
50 gr de mantequilla a dados bien fría
1/4 de taza de azúcar moscobado 53 gr
Semillas de 5-6 vainas de cardamomo
fresas
Yogurt griego o crema agria
Vamos a cocinar la crema al baño María antes de cocerla en el horno, pero debemos tener cuidado de no tener el fuego muy alto para que los huevos no cuajen como si fueran un revoltillo.
Poner la leche y la nata a calentar con las hebras de azafrán para infusionar unos 20 minutos a fuego medio y colar las hebras.
Precalentar el horno a 160ºC calor arriba y abajo y preparar una bandeja para poner los ramequines o boles al Baño María en el horno.
Calentar agua para el baño María.
Engrasar los ramequines con un poco de mantequilla.
Poner una olla al fuego con agua y un bol encajado a fuego medio. Poner las yemas de huevo junto el azúcar y batir hasta formar una crema. cuando estén bien montadas añadir poco a poco la leche y nata caliente y a la vez batimos con mucho cuidado.
Cuando hayamos incorporado todo el líquido no dejar de remover hasta que la crema haya espesado ligeramente, puede tardar unos 20 minutos.
Dividir la crema por los ramequines, pueden salir cuatro si los ponéis un poco más pequeños que los míos.
Poner el agua caliente dentro de la bandeja y esta al horno unos 45 minutos, la crema estará cuajada pero aún temblorosa.
Dejar enfriar y poner en la nevera un par de horas.
Para hacer la crumble:
Poner a calentar el horno a 170ºC.
En un bol poner la harina, azúcar, mantequilla cortada a dados y las semillas de cardamomo previamente picadas.
Mezclar con las yemas de los dedos hasta integrar todos los ingredientes dejando la masa en forma de migas.
Extender las migas en una bandeja antiadherente y hornear unos 15 minutos o hasta que se hayan dorado un poco.
Sacar del horno y dejar enfriar, romper en trozos desiguales.
Servir la crema de azafrán fría con unas cuantas fresas, repartir un poco de crumble de cardamomo y si te gusta una cucharada de yogurt o de crema agria.



Fuente: Sugar et Al



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