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Bizcocho de limón con semillas de amapola




Durante las vacaciones de semana santa, me compré dos libros de lectura rápida para leer por las tardes ya que el mal tiempo siempre se instala en las vacaciones. Busqué dos libros sin complicaciones, que no me hicieran pensar mucho y que me hicieran pasar un buen rato.

Entre las últimas novedades vi que sobresalía de la estantería un libro bastante ligero y lo que más me gustó en ese momento fue el título.


PAN DE LIMÓN
con semillas
DE AMAPOLA



Año 2010
En un pequeño pueblo del interior de Mallorca, dos hermanas Anna y Marina dejaron de tener contacto hace años, entonces eran muy jóvenes. Pasan los años y se reencuentran para vender una panadería que han heredado de una mujer que no conocen o creen no conocer.

Son dos mujeres muy distintas, con dos vidas muy diferentes. Anna nunca salió de la isla, y se casó con un hombre que no ama, Marina ha pasado la mayoría de los años viajando y trabajando como cooperante de una ONG.

Se reencuentran y deben descubrir que encierra su herencia y hacer frente a recuerdos pasados, a conflictos familiares y a intentar poner orden y recuperar esos años perdidos.

Una novela llena de secretos, llena de detalles sobre la isla, sus gentes, tradiciones y recetas de pan.

Esta novela te traslada sin querer a donde transcurre todo. Te hace pensar, decidir,sentir y sobre todo contagia las ganas de tocar harina, levadura y agua.

Si quieres más, me parece que tendrás que leer la novela.



  

Mientras vas leyendo el libro aparecen distintas recetas sencillas de pan, pero hay un pan especial, dulce, con historia. Durante la lectura la receta se intuye pero hay un ingrediente guardado secreto, que lo hace especial.

No hay pan de limón como el que se hacía en aquellos tiempos, era un pan conocido por todo el pueblo y aquí os dejo mi versión, una versión que me he inventado, digamos que he aprovechado la receta de Cuarto Mallorquín  para no romper con el encanto que tiene este bizcocho tan típico de Mallorca.

A esta receta le he añadido limón y semillas de amapola y lo he preparado con el mismo cuidado que se preparaba entonces en la novela.




Si del Cuarto Mallorquín sólo os dije maravillas, no me voy a quedar corta con este bizcocho, sigue siendo muy muy esponjoso, ligero como las nubes, con sabor a limón fresco y natural y con esas semillas de amapola que le dan ese toque "cric" que te va a encantar.

Se puede preparar con Thermomix o con varillas eléctricas, esta vez lo he preparado con varillas.



Ingredientes: Para un molde de 20/21cm

4 huevos 
80 gr de fécula de patata ( la mía es de Santiveri)
125 gr de azúcar glass
1 cucharadita de postre de cremor tártaro
1 pellizco de sal
1 limón
el zumo del limón
la ralladura del limón
1 cucharada sopera de semillas de amapola



Engrasar el molde y forrar la base con papel de horno.

Precalentar el horno a 180ºC

Rayar la piel del limón y reservar, y exprimir el zumo y reservar.

Separar las yemas de las claras, poner las claras en un bol con un pellizco de sal y el cremor tártaro, batir durante 10 minutos a velocidad media hasta que las claras estén bien montadas. Antes de que pasen los 10 minutos incorporamos a las claras el zumo de limón poco a poco y pasado un minuto incorporamos las ralladura de limón. El merengue continuará firme.


Sin parar la máquina o las varillas incorporar una a una las yemas, no añadiendo la siguiente hasta que la anterior esté integrada, a continuación añadir el azúcar glass y la fécula de patata. Dejar que se integre y añadir las semillas de amapola.

Para acabar de integrar todos los ingredientes lo podemos hacer a mano para que no baje el aire de la masa.

Poner la masa en el molde y hornear entre 30-35 min a 180ºC

Sacar del horno y dar un golpe seco encima de la encimera siguiendo la tradición del cuarto mallorquín.

Dejar enfriar.









































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