La torta mimosa es un pastel muy popular en Italia, se elabora con motivo del día de la mujer, el 8 de marzo, pero también es una buena tarta para comer el día de la madre.
Se llama torta mimosa debido a su decoración, unos daditos de bizcocho genovés que se ponen sobre la tarta y se semeja a la flor de la mimosa. En algunas recetas estas migas las tiñen de colorante amarillo pero en este caso yo no le he puesto ningún colorante.
Me parece una tarta preciosa, por eso la he querido preparar para el día de Sant Jordi, una tarta que semeja a una flor, como las rosas que nos regalan este día tan querido y festivo en Cataluña.
No es una tarta difícil pero no voy a negar que si es laboriosa o entretenida, pero os va a gustar muchisimo.
Si queréis una versión un poco más rápida podéis comprar el bizcocho genovés en una buena panadería o pastelería pero el bizcocho genovés no es laborioso y siempre se puede hacer con tiempo y congelar.
La tarta la tenía vista en algún blog o en revistas pero no la había probado hasta el otro día que fui a un taller de cocina italiana.
Giovanna imparte muchos talleres de todo tipo, es una excelente cocinera una persona maravillosa. En el taller nos enseñó hacer esta tarta y me enamoró desde el principio, la tarta es suave, delicada y buena no, lo siguiente.
Ingredientes:
Bizcocho genovés para la tarta y la cobertura. Poner la masa en un molde redondo y la masa sobrante en un molde cuadrado o más pequeño. (Esta segunda masa servirá para hacer los daditos para la cobertura de la torta)
Para la crema pastelera:
400 gr de leche
100 gr de nata
110 gr de yemas
150gr de azúcar
45 gr de harina
1 vaina de vainilla
1 trozo de piel de limón
1 hoja de gelatina
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Poner en remojo la hoja de gelatina en agua fría.
Calentar la leche y la nata junto con la vainilla y la piel de limón.
Blanquear las yemas con el azúcar y añadir la harina, mezclar y añadir la leche caliente, dejar cocer a fuego medio hasta que espese. Añadir la gelatina muy escurrida, mezclar bien y dejar enfriar la crema tapada con film transparente en contacto con la crema. Sacar la piel de limón y la vaina de vainilla.
Nata:
500 gr de nata
50 gr de azúcar lustre
1´5 hoja de gelatina
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Calentar 50 gr de nata y añadir la gelatina previamente remojada y escurrida.
Montar el resto de la nata con el azúcar, a medio montar añadir la nata con la gelatina y acabar de montar. Guardar en la nevera.
Para la compota de fresas:
200 gr de fresas
70 gr de azúcar
unas gotas de esencia de vainilla
unas gotas de zumo de limón
1 hoja de gelatina.
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Cortar las fresas en trozos y poner en un cazo con el azúcar y la vainilla, cocer a fuego fuerte. Al final añadir el zumo de limón y dejar que evapore bastante liquido. Añadir la gelatina bien escurrida. Dejar enfriar bien.
300 gr de fresas, cortadas a daditos.
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El montaje de la torta lo podemos hacer de dos maneras. En forma de tarta de cuatro pisos o en forma de media esfera como el mío. Lo he montado en un bol de cristal cubierto de papel film.
Si la hacemos en forma de tarta, una vez frío el genovés cortar el bizcocho en 4 discos para rellenar un disco con crema diplomática, otro con las fresas frescas, otro con la compota de fresa, y el último disco que hará de tapa para después cubrir toda con más crema diplomática. Cortar el segundo bizcocho en daditos del mismo tamaño (también sacar la corteza) y cubrir el pastel sin que queden partes blancas. Esta sería la manera más sencilla de hacer la torta mimosa.
Si la hacemos en forma de media esfera, recortar del bizcocho grande la corteza más tostada ya que nos interesa la parte más blanca del bizcocho y cortar todo en tiras de 1 cm, (mejor si le damos forma cuadrada al bizcocho) y después cortar las tiras en rectángulos. Estos rectángulos nos servirán para ir haciendo las capas de la torta.
Con el bizcocho cuadrado haremos lo mismo, recortar la corteza más oscura, hacer cuadrados, tiras y daditos iguales para cubrir la torta mimosa.
En un bol poner papel film y rellenar la base y paredes con rectángulos de bizcocho.
Poner un poco de relleno de crema diplomática ( guardar para poner encima de la esfera, servirá para enganchar las migas de bizcocho) .
Para ello juntaremos la crema pastelera con la nata montada, pero lo haremos integrando las cucharadas poco a poco para que las dos masas vayan cogiendo la misma densidad.
Poner la tarta en el congelador 10 minutos para que la crema coja consistencia.
Encima de la crema poner trocitos de fresas frescas y otra capa de rectángulos de bizcocho.
Encima de esta ultima capa de bizcocho, pondremos la comporta de fresas y una última capa de rectángulos de bizcocho.
Guardar en la nevera varias horas para que coja cuerpo la tarta.
Para decorar la tarta, desmoldar la torta del bol, como lleva papel film no cuesta nada, sacar el papel y cubrir la tarta con ayuda de una espátula con el resto de la crema diplomática. Con las manos y con paciencia ir poniendo por encima los daditos de bizcocho y guardar de nuevo en la nevera hasta la hora de servir.
Mi torta la he puesto encima de una base de galleta crujiente, os dejo la receta por si lo queréis probar.
Base crujiente:
110 gr de harina
40 gr de fécula de patata
40 gr de almendras molidas en polvo
120 gr de mantequilla
100 gr de azúcar
un poco de vainilla
Mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa, extender en una bandeja de horno entre dos papeles o poner en una bandeja antiadherente.
Guardar en la nevera 20 minutos.
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Precalentar el horno a 140ºC y cocer la masa 25 minutos, sacar del horno, cortar con un aro un poco más grande que el tamaño de la tarta y volver a poner en el horno entre 5 y 10 minutos. Sacar y dejar enfriar.
Esta base será como el plato de la torta, pero le dará al corte un textura crujiente.
