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Calçots y salsa romesco. Domingo de calçotada!


Ya llegó la primera calçotada del año. Como la familia es numerosa es una macro calçotada, nos comimos entre todos más de 200 calçots.

Para los que no conozcáis del todo lo que es un calçot os diré que es una variedad de cebolla, típica de la gastronomía catalana, muy consumida en esta temporada acompañada de salsa romesco. Normalmente después se suele acompañar de una parrillada de carnes.

Se cuecen a fuego vivo hasta que quedan bien chamuscados, con las manos sacas la primera piel del calçot, mojas en la salsa romesco y a disfrutar!!!

La parrilla para cocerlos es bastante grande, se colocan bien puestos para que se puedan cocer todos por igual. No hace falta limpiarlos ya que toda la parte blanca se quema.


El fuego tiene que estar muy vivo, hecho con ramas secas de pino, piñas y pinaza en nuestro caso.

De vez en cuando hay que apartar la parrilla para girarlos, ya que  el fuego no toca de igual manera en todos ellos.

Alrededor de los 40 minutos están cocidos, pero todo depende del fuego y del tamaño del calçot, estos eran gorditos.

A medida que se van cociendo, hay que guardarlos en paquetes de 10-12 calçots con papel de periódico, normalmente esta cantidad es la que se come una persona que le gusten mucho, en mi familia, los hombres llegaron a comerse 24.


Una vez hechos, lo mejor es comerlos inmediatamente antes de que se enfríen, y se mojan en la salsa romesco.

Aunque el frío apriete, recomiendo comerlos en el jardín, o en algún sitio exterior y de pie, primero porque es divertido ir comiendo y hablando por un lado, otros entre calçot y calçot, mojan pan, porque la salsa es tan buena que hay que mojar pan y todo acompañarlo de un buen vino tinto, o cerveza.

Y también lo recomiendo por que como están carbonizados y las manos quedan negras y la mesa llena de brotes verdes y restos que no se comen, pues será más cómodo que comerlos en la mesa, pero organizaros como os vaya mejor.

Nosotros los comimos en el jardín, cerca había una papelera gigante, papel de cocina, la manguera, en la mesa vasos de plástico para la salsa, unos platos con pan cortado y la bebida.


La salsa romesco es una receta de Neus, ella nos da las cantidades para 4 personas, pero yo la he triplicado, ya que en casa gusta mucho esta salsa y encima eramos muchos.


Ingredientes para 15 personas:

20 tomates maduro tipo pera, 3 cabezas de ajo, 1 trocito de guindilla, 4 rebanadas de pan frito, 6 cucharadas de postre de pasta de pimiento choricero (la compro en la parada del mercado de las aceitunas y bacalao), 150gr de avellanas tostadas, 150gr de almendras tostadas, unos 200gr de aceite de oliva pero lo hecho más bien a ojo, 60gr de vinagre, sal y pimienta al gusto.


En una sartén freír el pan con un poco de aceite. Reservar.

En el horno asaremos los tomates que les habremos hecho una cruz en la base, las cabezas de ajos partidas por la mitad,con un hilo de aceite unos 30 minutos a 180ºC

Dejar enfriar y pelar los tomates de pieles y pepitas y los ajos de las pieles también. Reservar.

Poner en el vaso del turmix o la Thermomix la almendras, las avellanas, el pan y la guindilla. Trituramos todo bien.

Agregamos la pulpa de los tomates, la pulpa o pasta del pimiento choricero y los ajos escalibados, y volvemos a triturar de nuevo.

Añadimos el vinagre, la sal y la pimienta y seguimos triturando todo hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados.

Por último con el turmix en marcha, vamos tirando el aceite de oliva poco a poco para ir ligando la salsa.

La probamos para rectificar de sal o de vinagre, según os guste más la salsa.



Y acabamos con unas carnes a la brasa que estaban aliñadas con hierbas aromáticas del jardín y unas judías salteadas con tocino fresco y jamón ibérico.

De postres hice una coca de chicharrones también de Neus, pero ya os pondré la receta otro día.

Para acabar deciros que si os sobra salsa romesco se puede congelar, o para acompañar unas verduras o patatas asadas, pescados o carnes...... está deliciosa.

Bon profit!!!
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