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Galletas integrales




Llevaba estas galletas metidas en la cabeza hace un montón de días, pero no encontraba el momento, entre otras cosas que tengo que hacer sigo con la subida de fotos, os puedo asegurar que es lo más aburrido que hay, estoy acostumbrada a hacer 20 cosas al día y todas diferentes, es mi aliciente a la rutina y el aburrimiento, aunque,  en mi diccionario la segunda palabra no existe, siempre hago cosas, es más no se sin estar haciendo nada, y cada día en algún momento estoy con las fotos arriba, abajo, arriba.......
También quería tener en las latas de galletas unas que no fueran una bomba de calorías,me gusta todo lo integral y el poder coger una a cualquier hora del día y sin remordimientos es una alegría para el cuerpo!!

Ingredientes: 225gr de harina normal, 25gr de salvado de trigo o avena, 75gr de azúcar de caña o moreno, 70gr de mantequilla, 1c.c de impulsor, 25 gr de miel, unas gotas de esencia de vainilla, 1 pizca de sal, unos 60ml de leche aprox (*), pepitas de chocolate, mezclum de semillas, etc
Estas galletas las he amasado a mano, hacía un montón de tiempo que no lo hacía, también va bien para comprobar si falta leche o no cuando amasamos todo.
Poner en un bol todos los ingredientes menos la leche, la mantequilla, bastante deshecha , mezclar bien todo, y empezar a añadir la leche (*) poco a poco, y mezclando a la vez, dependiendo de las harinas tendréis que poner esta cantidad, más o menos, si veis que la masa ya es bastante manejable y
cogiendo un trozo le podéis dar forma de galleta, ya no le pongáis.
Este punto de la leche es bastante importante, es una masa bastante seca, al contener poco líquido, la leche es la que os hará la masa más manejable.
Precalentar el horno a 175ºC.
En la encimera con un poco de harina, estirar la masa con ayuda de un rodillo, y hacer las galletas con el molde que os guste y ponerlas en la bandeja del horno encima de papel o silpat, repartir el mezclum y las lágrimas de chocolate, hornear unos 15 minutos, dejar enfriar y sacarlas de la bandeja, cuando se enfrían están más consistentes.
Son crujientes, tienen el punto de dulzor justo y necesario, saben a cereales y vainilla y a mis hijos les han encantado, bueno y a mi!!!, las repetiré en breve.


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